MI BEBÉ LO MUERDE TODO!! DENTICIÓN INFANTIL.

Muchas mamis vienen a la farma en busca de algo que calme a sus bebés cuando están en plena dentición.

Efectivamente, los bebés sufren dolores e incomodidades desde el momento en que se están formando sus dientes y cuando rompen la encía.

Los dientes de leche, como se llama a los primeros dientes del ser humano, suelen empezar a salir a los 4 o 6 meses, pero no hay que ser muy estrictos, pues a veces con 3 meses ya el bebé puede tener los dos primeros dientes, otras veces empiezan a salir con 8 meses o el año.

El orden de aparición de los dientes de leche en la mayoría de los niños es el siguiente:

1º) Incisivos centrales inferiores (4-12 meses)
2º) Incisivos centrales superiores (6-12 meses)
3º) Incisivos laterales inferiores y superiores (9-12 meses)
4º) Premolares superiores e inferiores (12-18 meses)
5º) Caninos superiores e inferiores (16-24 meses)
6º) Molares superiores e inferiores (20-32 meses)

 

Antes de que rompan la encía, esta tiene un aspecto enrojecido e inflamado, a veces blanquecina.

En esta época, el bebé puede estar muy irritable, con lloros o grititos repentinos, se llevan los puños a la boca, muerden todo lo que tienen a mano, babean mucho, tienen el culete más irritado fruto de las enzimas proteolíticas de la saliva en exceso que segregan y tragan. A veces pueden padecer fiebre.

QUÉ PODEMOS HACER PARA CALMARLOS?

MORDEDORES:

Algo que se utiliza desde hace décadas son los mordedores. Pueden ser de silicona, de caucho, rellenos de agua destilada para poderlos enfriar… Todos sin BPA, ftalatos, plomo, cadmio ni ninguna otra sustancia tóxica.

MUY IMPORTANTE: NO ESTERILIZAR EN CALIENTE!!
Mejor lavarlos con jabón especial para biberones y esterilizar en frío. En caliente se derriten y deforman

Para bebés menores de 4 meses:

Recomiendo mordedores ligeros, que nos sean pesados ni excesivamente grandes porque aún no garran con fuerza y se darán con ellos en la cara, pudiendo hacerse daño.
Mordedores con rugosidades que masajeen las encías, de silicona o goma, ideales para los incisivos.

Mordedores de goma higiénica, foto cortesía de Suavinex

 

Mordedores de silicona higiénica, foto cortesía de Chicco
Mordedor goma higiénica, foto cortesía de Saro

 

Mordedores de silicona higiénica, foto cortesía de Chicco

 

Para bebés mayores de 4 meses:

Recomiendo mordedores que calmen la salida de los premolares, que provocan mayor dolor e incomodidad al bebé.
Con rugosidades que masajeen y fortalezcan la encía, con agua destilada en su interior para poderlos enfriar en la nevera (no recomiendo congelador porque se puede estropear el mordedor y porque el hielo no es bueno para las encías) y el fresquito calma la inflamación y el dolor de la encía.
Estos mordedores son un poco más grandes y con formas especiales para que el bebé, que ya sujeta mejor con las manos, pueda agarrarlos cómodamente.

 

Mordedor refrescante, foto cortesía de Saro

 

Mordedor refrescante, foto cortesía Suavinex

 

Mordedores refrescante, foto cortesía de Chicco

 

Para bebés a partir de 6 meses:

Estos mordedores tiene forma para calmar la aparición de los molares y son aptos para ser agarrados por el bebé.
También tienen formas especiales, didácticas, con más texturas, sonajeros y colores, de modo que son un juguete para el bebé que ya observa, aprende, coordina.

Sonajero mordedor, foto cortesía Chicco

 

Mordedores refrescantes, foto cortesía de Chicco
Mordedor didáctico, foto cortesía Suavinex

 

Sonajero mordedor, foto cortesía Suavinex.

 

Mordedores foto cortesía Saro

COLLARES LACTANCIA:


Los collares de lactancia y dentición están de moda porque, además de ser un adorno bonito para la madre, son mordedores para los bebés. La mamá lo lleva y el bebé en brazos de la madre lo muerde, juega con él, observa los colores y formas de las cuentas.

Están hechos de silicona alimentaria antibacteriana, libre de BPA, Cadmio, Ftalatos, Látex, metales o cualquier otra sustancia tóxica.

Son seguros, no se rompen, evitando cualquier riesgo de asfixia.

Foto cortesía Coquettemum

 

Foto cortesía Saro

GELES Y CREMIGELES:

En primer lugar, indicar que estos geles NO ENDURECEN LAS ENCÍAS.

Con ingredientes naturales, procedentes de plantas medicinales en dosis aptas para bebé, con propiedades calmantes, refrescantes, suavizantes y protectoras de las encías.

Se recomienda hacer un masaje sobre la encía del bebé aplicando un poco de estos geles con la yema del dedo, previamente lavado.

Para bebés a partir de 3 meses. Cuidado con algunos que llevan ingredientes procedentes de leche.

Cuando mi hija era bebé, le guardaba el gel de encías en la nevera, de modo que estaba fresquito y le calmaba antes.

Foto cortesía Pierre Fabré

 

Foto cortesía Pranarom

 

Foto cortesía Sanofi

NO RECOMIENDO:

– Utilizar medicamentos como primer recurso para calmar el dolor: los masajes en encías con paracetamol o ibuprofeno sin que lo haya recomendado el pediatra no son aconsejables porque podemos sobredosificarlos con los posibles efectos secundarios. Siempre será el último recurso y, como he dicho, bajo recomendación del pediatra.

– Collares de ámbar: muy conocidos pero también muy conocida y demostrada su ineficacia.

– Comida: Dar a morder al bebé pan, galletas, fruta… fuera de sus tomas no es aconsejable porque es un aporte extra de calorías y además puede causar caries en los nuevos dientes.

– Darles a morder cualquier cosa, porque puede haber riesgo de asfixia, heridas en la boca, contaminación…

De todos modos, ante cualquier duda, acudir al pediatra.

Teresa Gil. Farmacéutica adjunta Farmacia Alegre Pérez.

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