Tratamiento de cicatrices hipertróficas y queloides.
Protegen las cicatrices de la radiación solar.
Aptos para heridas ya cicatrizadas, sin puntos ni supuración. Totalmente cerradas y curadas.
Resistentes al agua, siempre que queden bien adheridos, sin pliegues y con los bordes bien fijados a la piel.
Apósitos de poliuretano con dos capas: una membrana microporosa externa y una película interna, que gracias a su carácter adherente, facilita la fijación del parche a la piel.
Los parches TROFOLASTIN aumentan la presión sobre la cicatriz y modifica la humedad que queda bajo el apósito, dando lugar a la correcta disposición del colágeno natural de la piel en la zona afectada. Por ello que no llevan medicamentos ni otro ingredientes, su acción es física.
MODO DE EMPLEO:
Lavar las manos antes de utilizar el apósito.
Abrir el sobre de Trofolastin parches, separando las capas protectoras de forma cuidadosa. Se coloca el parche sobre la cicatriz, limpia y seca, evitando la formación de plieguesse formen pliegues.
Según el tamaño y forma de la cicatriz, podemos encontrar varios tamaños de parches, pero si no se adaptan del todo a la morfología de la cicatriz, se pueden recortar los apósitos, esto se debe hacer antes de retirar la capa protectora.
Se deben dejar sobre la cicatriz un mínimo de 24 horas, si bien pueden durar hasta 5 días, pues son resistentes al agua. Cuanto más tiempo estén sobre la cicatriz, más óptimo será el resultado. Cambiar el parche cuando su adherencia no sea la correcta.
Ideal para cicatrices de operaciones quirúrgicas, para cicatrices de heridas por cortes, para cicatrices con relieve (hipertrófica) y queloides.
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